Introducción

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¡Hola mi gente! Yo soy Kevin Muñoz hoy es lunes, 21 de junio y usted está escuchando el podcast LEO un podcast creado con el propósito de romper las barreras dentro de la comunidad latinoamericana y arrojar luz sobre temas que normalmente no se hablan en nuestros hogares como finanzas, salud mental, política y muchos más.

Así que empecemos,

El instituto de política migratoria estima que aproximadamente 98,000 inmigrantes no autorizados se gradúan de la escuela secundaria en los Estados Unidos cada año. Además, el cuarenta y cuatro por ciento de estos graduados residen en solo dos estados: California y Texas. 

Como alguien que ha tenido que navegar por el sistema educativo en los EE. UU. Como estudiante indocumentado, puedo decirles que hay muchos obstáculos que enfrentamos. Uno de los primeros obstáculos importantes que podría enfrentar un joven estudiante indocumentado que vive en los EE. UU. Debido a su estatus es saber que no califica para recibir ayuda financiera federal, como préstamos para estudiantes y la Beca Pell, que se usa para pagar la universidad. 

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Con eso dicho, empecemos el episodio de hoy.

¿Qué opciones tienen los estudiantes indocumentados cuando se trata de pagar por la universidad?

La mayoría de estudiantes indocumentados dependen de becas privadas y pagos de bolsillo para cubrir sus gastos de matrícula restantes. Habiendo enfrentado esto yo mismo, sé que se vuelve frustrante y difícil porque es cuando la carga de ser indocumentado realmente comienza a asentarse. Incluso lograr una educación universitaria comunitaria requiere sacrificios. 

Trabajando turnos de fin de semana de 12 horas en lugar de pasar tiempo con amigos y comer comida rápida a diario para reducir los gastos y poder pagar los libros de texto obligatorios para la clase y poder hacer la tarea.

 Queremos ser educados, contribuir y queremos que los Estados Unidos nos vea como personas que trabajan duro. Sin embargo, a menudo nos imponen esta imagen negativa sin culpa nuestra. Simplemente queremos demostrar que merecemos estar aquí, que merecemos la ciudadanía y que merecemos más. 

Entonces, aunque hay muchos obstáculos que los soñadores todavía tenemos que enfrentar hoy, todavía hay opciones para que podamos ir a la universidad. En este episodio, cubriré algunas de esas opciones y tal vez te ayude a ti, a un amigo o un familiar a analizar más estas opciones y comenzar su viaje hacia a un título universitario.

Hay tres áreas principales en el camino hacia la educación superior donde los estudiantes indocumentados pueden tener preocupaciones especiales o enfrentar obstáculos: La admisión, matrícula y ayuda financiera.

Los estudiantes indocumentados pueden asumir incorrectamente que no pueden asistir legalmente a la universidad en los Estados Unidos. Sin embargo, no existe ninguna ley federal o estatal que prohíba la admisión de inmigrantes indocumentados a las universidades de los Estados Unidos, públicas o privadas. 

Las leyes federales o estatales no requieren que los estudiantes demuestren su ciudadanía para ingresar a las instituciones de educación superior de EE. UU. Sin embargo, las políticas institucionales sobre la admisión de estudiantes indocumentados varían. Por ejemplo, en Carolina del Sur y Alabama, todavía no permiten que los estudiantes indocumentados postulen a universidades públicas. 

En muchos otros estados, las instituciones públicas aceptan estudiantes indocumentados pero los tratan como estudiantes extranjeros; por lo tanto, no pueden optar a las ayudas estatales y la matrícula más baja que se cobra a los residentes del estado.

Primero, repasemos algunas becas populares para inmigrantes indocumentados

Como el programa de becas para inmigrantes indocumentados más grande del país, TheDream.US ofrece una beca nacional por valor de hasta $ 16,500 para un título de asociado y $ 22,000 para una licenciatura. Esta beca, que es renovable cada año, también puede incluir un estipendio anual adicional de $ 1,000 para libros, suministros y transporte.

TheDream.US también ofrece una beca de oportunidad para estudiantes en estados que no ofrecen matrícula estatal a jóvenes indocumentados o no les permiten asistir a la universidad. Este premio de hasta $ 80,000 para una licenciatura, que cubre la matrícula, las tarifas, el alojamiento en el campus y las comidas en una universidad asociada, es renovable anualmente.

Muchos estudiantes indocumentados están extremadamente motivados para asistir a la universidad, pero luego el precio de etiqueta nos golpea y nos enteramos que no somos elegibles para FAFSA o para ciertas becas. Pero según el director del programa de TheDream.US, los estudiantes que reciben becas de TheDream.US generalmente pagan poco o nada para la universidad. 

Otras becas a considerar incluyen el premio del Hispanic Scholarship Fund, que está abierto a ciudadanos, residentes legales permanentes, DACA o no ciudadanos elegibles, y Golden Door Scholars, que está abierto a estudiantes que tienen el estado DACA. También hay cada vez más algunas becas locales pequeñas en todo el país que ya no requieren la ciudadanía.

Aun que existen otras opciones de ayuda financiera de fuentes privadas, buscar préstamos privados puede ser un desafío, porque un estudiante indocumentado puede tener acceso limitado a miembros de la familia que tienen un número de Seguro Social y pueden firmar conjuntamente un préstamo.

Hablemos sobre las políticas de matrícula universitarias

El tema que generalmente genera controversia hoy en día es la cuestión de si los estudiantes indocumentados que residen en un estado de EE. UU. Deberían ser elegibles para las tasas de matrícula más bajas que pagan los residentes del estado por las instituciones públicas de su estado. Muchas instituciones estatales cobran tasas de matrícula a los estudiantes indocumentados que residen fuera del estado (incluso si el estudiante es un residente del estado durante mucho tiempo), y esta política puede poner la universidad fuera de nuestro alcance financieramente. 

De hecho, algunos estados han aprobado leyes que permiten a los estudiantes indocumentados pagar tasas de matrícula estatales bajo ciertas condiciones. Los consejeros deben familiarizarse con los requisitos previos específicos de su estado. Si su consejero no es consciente de esto (lo que debería ser), un buen punto de partida es remitirlo al Repositorio de recursos para estudiantes indocumentados. 

Ahora hablemos sobre políticas de ayuda financiera federal, estatal e institucional

Los estudiantes indocumentados no pueden recibir legalmente ninguna ayuda financiera para estudiantes financiada por el gobierno federal, incluidos préstamos, subvenciones, becas o dinero para trabajar y estudiar. En la mayoría de los estados, no somos elegibles para recibir ayuda financiera estatal. Algunos estados conceden elegibilidad para ayuda financiera estatal a estudiantes indocumentados que califican para la matrícula en el estado. Sin embargo, esto es algo que siempre se está debatiendo, por lo que la situación está sujeta a cambios.

 La mayoría de las fundaciones y fondos de becas privadas requieren que los solicitantes sean ciudadanos estadounidenses o residentes legales, pero hay algunos que no lo hacen. 

Las instituciones privadas establecen sus propias políticas de ayuda financiera. Algunos están dispuestos a dar becas y otras ayudas a estudiantes indocumentados. Recientemente, estados como Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey han tomado medidas para unirse a un puñado de otros estados para permitir que los estudiantes indocumentados elegibles accedan a la ayuda financiera estatal.

En Nueva York, por ejemplo, los estudiantes indocumentados que cumplen con los requisitos de elegibilidad pueden solicitar premios estatales como la Beca Excelsior, un programa de matrícula gratuita; el Programa de Asistencia para la Matrícula del Estado de Nueva York, que les da a los estudiantes hasta $5,165 al año; y otras becas estatales. 

California es uno de los estados más amigables para los estudiantes indocumentados que planean aplicar a la universidad. Los estudiantes indocumentados tienen acceso a servicios legales y otros apoyos, independientemente de su estatus migratorio. Si eres un beneficiario de DACA en California, su temor podría ser la cancelación del programa y que, por lo tanto, esencialmente lo expulsarían y perderían la ayuda financiera. Sin embargo, esto no es cierto en California, no tienen en cuenta si estás documentado o no para recibir ayuda financiera.

Aproveche las oportunidades de matrícula estatal

Algunos estados permiten que los estudiantes indocumentados paguen la tasa de matrícula estatal en las universidades públicas, como en California y Texas, por cual fue el primer estado en ofrecer este beneficio. Si vives en un estado como Alabama o Carolina del Norte, podrías estar pensando bueno, Texas y California suenan muy bien, entonces llamaré a sus universidades y veré si puedo pagar la matrícula del estado. Bueno, no es tan simple porque veinte estados y el Distrito de Columbia tienen diferentes leyes que permiten a los estudiantes indocumentados acceder a las tasas de matrícula estatales. En esos estados, los estudiantes a menudo deben haber residido en el estado durante varios años antes de ser elegibles para pagar la matrícula estatal. 

El acceso a la ayuda financiera depende de dónde vivas y de las instituciones mismas. Para los indocumentados no es igual como los estudiantes ciudadanos que promedio de bajos ingresos y recursos pueden ir a cualquiera de estas instituciones y applicar a la Beca conocida como “Pell Grant”. 

Colegios comunitarios y programas de doble crédito

Otra cosa que vale la pena investigar son los colegios comunitarios y los programas de doble crédito. Cientos de colegios comunitarios en los EE. UU. Permiten que los estudiantes se inscriban en clases para obtener créditos universitarios incluso antes de graduarse de la escuela secundaria. Debido a que estos cursos también cuentan para los requisitos de graduación de la escuela secundaria, ayudan a los estudiantes a ahorrar tiempo y dinero.

Los colegios comunitarios generalmente tienen las mismas políticas de admisión y matrícula con respecto a los estudiantes indocumentados que otras instituciones en el estado. Si un estado tiene su propia versión del DREAM Act los estudiantes indocumentados calificados pueden inscribirse y pagar los cursos de los colegios comunitarios con tarifas de matrícula estatales. De lo contrario, estos estudiantes serían tratados como estudiantes internacionales y pagarían matrículas fuera del estado.

Conclusión

Mientras que es cierto que el estatus de indocumentado limita las opciones de un estudiante, si es posible encontrar un colegio o universidad que acepte estudiantes indocumentados y proporcione fondos suficientes para que la asistencia sea factible. Sin embargo, los estudiantes deben investigar un poco para determinar si una escuela puede acomodarlos. Parte de esta investigación implica contactar directamente a la escuela y hacer preguntas sobre la política de la escuela sobre estudiantes indocumentados y, si los reconoce y acepta, el procedimiento de inscripción estándar.

Gracias a la Ley de Privacidad y Derechos Educativos de Familia, es contra la ley que los funcionarios escolares revelen el estado migratorio de un estudiante sin su permiso. Los estudiantes indocumentados deben comenzar su búsqueda de universidades pidiendo consejo a sus maestros y consejeros de la escuela secundaria. Dichos mentores pueden dirigir a los estudiantes a consejeros de admisión a la universidad o emparejarlos con otros estudiantes indocumentados que se hayan inscrito con éxito en la universidad o que aspiren a inscribirse.

Además de las oportunidades universitarias que ofrecen matrículas estatales, es importante comenzar a buscar en línea escuelas con programas especiales o organizaciones estudiantiles que apoyan a los estudiantes indocumentados. Por ejemplo, muchas de las escuelas de California, como UCLA y UC Berkeley, tienen programas para estudiantes indocumentados que brindan servicios, recursos y apoyo. 

También brindan información sobre cómo los estudiantes que no son elegibles para presentar la Solicitud gratuita de ayuda federal para estudiantes (FAFSA) pueden financiar su educación. Muchos de los recursos disponibles en línea involucran a los estados que dan tasas de matrícula estatales a estudiantes indocumentados. Sin embargo, ponerse en contacto con las oficinas de admisiones de las escuelas en otros estados aún podría conducirte a recursos y asistencia que no se ofrecen explícitamente en los sitios web de las escuelas.

Finalmente, para maximizar nuestro potencial de éxito académico, es importante que nos informemos con nuestros derechos legales y seamos conscientes de los recursos disponibles para nosotros. Incluso sin la aprobación de la ley federal DREAM, los estudiantes indocumentados tienen derecho a ciertas protecciones y oportunidades en nuestro camino hacia la obtención de un título. 

Quizás el hecho más importante que los estudiantes indocumentados deben recordar es que no existe una ley federal que requiera prueba del estado de ciudadanía para la admisión o matriculación en cualquier colegio o universidad de los EE. UU. Debido a un concepto erróneo común de lo contrario, millones de personas indocumentadas están perdiendo la oportunidad de obtener una educación, mejorar sus perspectivas de empleo y participar en la economía.

Además de sus derechos bajo las leyes estatales mini-DREAM acts y DACA, los estudiantes indocumentados tienen el derecho de bloquear la divulgación de sus registros educativos por parte de las escuelas (excepto en circunstancias especiales) bajo FERPA (Ley de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia) prohíbe que las escuelas divulguen la mayor parte de la información confidencial de los estudiantes a personas que no pertenecen a la escuela, incluidos agentes gubernamentales sin el permiso de los padres. 

Según la ley, cualquier autoridad gubernamental que busque acceder a dicha información necesita una orden judicial. Gracias a FERPA, los estudiantes no tienen que preocuparse por ocultar su condición de indocumentados a los funcionarios escolares, incluso durante el proceso de solicitud.

Entre estos detalles personales, la Oficina de Derechos Civiles (OCR Office of Civil Rights), que es parte del Departamento de Educación, señala que una escuela o distrito público no debe preguntar sobre el estado migratorio ni el estudiante tiene la obligación de revelar información sobre él. El estado de la ciudadanía y la documentación de un estudiante no se consideran relevantes para establecer la residencia del distrito, ni es constitucional utilizar esta información para determinar el acceso.

Con eso Dicho, si existen ciertas excepciones a las protecciones de privacidad de FERPA que tienen una relación directa con los estudiantes indocumentados. Según la OCR, aunque FERPA generalmente prohíbe que las escuelas públicas y los distritos divulguen cierta información de los estudiantes sin consentimiento previo, puede haber circunstancias en las que las leyes federales de inmigración requieren que los distritos proporcionen información específica sobre un estudiante a otra entidad gubernamental federal, estatal o local.

Según la OCR, esto puede ocurrir “cuando la emisión de una visa de no inmigrante a un estudiante — y el mantenimiento del estatus de no inmigrante de ese estudiante — está condicionada a la asistencia del estudiante a una escuela específica. Tenga en cuenta que en ese caso, un distrito escolar tendría información preexistente sobre el estudiante que habría presentado a la escuela para obtener la visa subyacente, por lo que la escuela no tendría ninguna razón para iniciar una solicitud de información sobre Estado de inmigración.”

El lenguaje sugiere que esta condición se aplica en gran medida a aquellos que han viajado a los Estados Unidos con la intención declarada de buscar solo una residencia temporal para estudiantes. Para los estudiantes indocumentados que no poseen visas de estudiante, la implicación de FERPA es que no hay necesidad o razón para revelar su estado migratorio y, además, que una escuela tiene prohibido preguntar sobre el asunto de manera que no se le pueda hacer ser objeto de discriminación, intimidación o deportación como consecuencia de su deseo de acceder a la educación.

Así que para terminar este episodio solo quiero decir que si quieres seguir estudios superiores no dejes que tu estatus te parre. No es fácil para nosotros los estudiantes indocumentados, pero cada vez hay más recursos para nosotros, siempre y cuando vayamos a buscarlos.